Todos te conocen como Plaza Once
pero tu sello dice soy el viejo “miserere”
o debemos llamarte Plaza Miseria;
miseria humana todo reunida
bajo árboles de tóxico excedente
que cobijan la pobreza maloliente
en alcantarillas del capitalismo
silenciados entre ruidoso mutismo,
vidas en viaje que confluyen,
que arriban, parten y a veces huyen
sin buscar el destino de un abismo.
Hoy hueles a zona de tumba colectiva
de merca, balas, y muerte en cuclillas
negro hueco del tiempo de mirada furtiva
mientras se oye el andar de las zapatillas
de esos chicos que la noche iluminó
cuando el fuego siniestro de la corrupción
los durmió sin defensa, sin canción,
y con el frío glacial de la injusticia que arde
arrojó a la vereda jóvenes cordones
que aún buscan dónde volver a enredarse.
Plaza miseria de exhausta pobreza
no te bastaba con alegres pibes
que un día te cobraste de ida pasaje
para ese manojo de trabajadores
de mochila, cartera, de marcada ojera
en cansado comienzo de un día más
intentando temprano por fin arribar
y hallar doloroso, triste final
entre viejos hierros y un canto ancestral
de que si hay muertos, como vendaval,
siempre serán pobres, total...hay de más.
*****
desde el Bohío, a un mes de la tragedia
de Plaza Once y en recuerdo
de los pibes de Cromañon.
Marzo de 2012.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario