martes, 14 de marzo de 2017

Un editor revolucionario



Recuerdo y homenaje a un gran editor que admiro por su ejemplo de vida.
Un editor revolucionario
"Había creado la editorial para dar sentido a su vida y para ofrecer a la izquierda un instrumento. No soportaba que nadie considerara la editorial como una fábrica de cubitos para el caldo. Si las personas que llegaban a la editorial, tal vez recomendadas por alguien, dejaban traslucir actitudes burocráticas, antes o después acababa pelándose con ellas".(Colaboradora)
Una de las características de su editorial era que "por lo general, el pasivo era mayor que el activo". Aunque a él le sobrara dinero para levantarla ante cada caída.
Un hombre que cambió el rumbo y la formas de trabajo de las editoriales, no solo en su país , en todo el mundo. Libros de bolsillo, tapas rústicas, tiradas piratas para los libros prohibidos, libros revolucionarios.

He aquí un maravilloso texto suyo.
"Trataré de explicarme mejor: dentro de este enloquecido universo de libros , de comunicaciones, de valores que a menudo son pseudovalores, de informaciones (verdaderas y falsas), de estupideces, de ideas geniales, de locuras, de opacas placideces, me niego a formar parte de la tropa de tapiceros del mundo, de los embaladores, de los barnizadores, de los productores de objetos "meramente superfluos". Puesto que la mortífera proliferación de papel impreso amenaza con despojar de sentido y finalidad a la función del editor, considero que lo único que puede restablecer esta función es algo que, yendo contra la moda, no dudo en llamar "moralidad": existen libros necesarios, existen publicaciones necesarias. Por muy paradójico que pueda parecer, yo como editor, suscribo plenamente lo que Fidel Castro ha llamado la "abolición de la propiedad intelectual" es decir la abolición del copyright".
Estuvo dentro del PCI durante algunos años, luego renunció debido a sus posiciones más radicales que aquel partido aburguesado y alienado y alineado a la URSS post- Stalin.
Editó por vez primera en la historia a Boris Pasternak, "El doctor Zhivago" -(luego película ganadora de 5 Oscar)- cuando era perseguido y prohibido en el gobierno de Nikita Krushev; así como también "El Gatopardo" de Giuseppe Tomasi de Lampedusa, y muchos otros títulos que nadie editaba ni se hubiera atrevido a hacerlo en aquellos años de 1950 en adelante. Brillaron títulos como "La resaca" de Juan Goytisolo, "Argelia al margen de la ley" de los Janeson, "Muchachos de la calle" de Pasolini, "Los argelinos en guerra"; a Jack Kerouac, a Henry Miller y su Trópico de Cáncer (en tiradas piratas por estar prohibido) y luego sí los tres Trópicos, así como muchos otros autores y obras desconocidas hasta que este irreverente editor las coloca en papel. Sigue editando sin parar, funda librerías, una Biblioteca, pero sobre todo conspira, es un permanente conspirador, ya alejado del PC y de los aparatos burocráticos se va relacionando con Africa, con Asia, con América Latina hasta tal punto que llega a Fidel Castro con quien establece amistad desde 1964 y con quien discutirá muchos temas inclusive sobre el discurso de Argel del Che, luego será el portavoz de la Revolución Cubana en el viejo continente y en el mundo. Publica a Fidel, Ho Chi Min, Gombrowicz, Carlos Fuentes, Vargas Llosa, García Márquez, Fernando Ortiz, Yasser Arafat, etc.
Un adelantado para su época, es un propalador de revoluciones, él lo dice modestamente, "solamente soy un puente". Pero ese hombre modesto, ese puente, se va a Bolivia (agosto de 1967) y ofrece 50 millones de dólares en caso que el Che fuera capturado vivo (seguramente debe haber sido una operación encubierta luego que se perdiera el contacto con La Habana), pero lo rechazan y termina detenido, preso e interrogado por la CIA en Bolivia.
Ese editor es quien luego da a conocer al mundo "El diario del Che en Bolivia". Dirá: "Los beneficios de esta publicación se destinarán íntegramente a los movimientos revolucionarios de Latinoamérica". Andrés del Río, funcionario cubano, (compañero de Luis Hernández -hombre de Piñeiro- primer secretario de la embajada de Cuba en Roma) recibe un maletín con dinero que será depositado en la cuenta "Río Verde" por un monto mayor a medio millón de francos suizos, con destino Cuba.
Con un ojo maestro imprime por miles una foto que Korda le regalara en La Habana y que todos conoceremos a partir de allí como la del Guerrillero Heroico ( El Che en el atentado de La Coubre).
En sus tierras sigue comprometiéndose y lleva adelante encuentros clandestinos con ex-partisanos, con los Potere Operaio, con las Brigadas Rojas, con los que no creen en el sistema. En Italia se lucha contra el fascismo. Diez millones de italianos en las calles en la huelga general. Explosiones. Atentados. Tiene que ocultarse. Es buscado. Es acusado. Cambia de nombre. Se llamará Osvaldo. Pasa a la clandestinidad. La editorial continúa en manos de hombres y mujeres de confianza.
Anécdota no tan al margen. El Coronel Quintanilla es un boliviano al servicio de la CIA, y está implicado en el asesinato de Ernesto Che Guevara el 9 de Octubre de 1967, y de Inti Peredo el 9 de septiembre de 1969. La novia de Inti, y luego del Chato Peredo, "la gringa", es una alemana llamada Monika Ertl, vive en Bolivia bajo el nombre de Nancy Fanny (caerá luego en La Paz en mayo de 1973) es quien llevará adelante una operación del ELN financiada por un desconocido. En la universidad de Santiago de Cuba ella recibirá un maletín con dólares para un viaje a Alemania y para el montaje necesario. Monika está en contacto permanente con un revolucionario cubano intachable que en esos momentos se ocupaba de Venezuela, Arnaldo Ochoa. Ese es el contexto. Mientras tanto en Hamburgo, nombraron a un nuevo cónsul boliviano. Nombre: Roberto Quintanilla. Monika viaja a Francia y se encuentra con quien envió el maletín, y ahora este le regala un revólver Colt diciendo que tal vez lo precise de reserva. Ella le dice que el "Colt" es más seguro para la acción que la "Browning".
"El 1 de abril de 1971 el cónsul de Bolivia en Hamburgo concede una audiencia a una joven australiana -Monika era una bellísima rubia- que solicita una visado". Lo último que verá en su mísera vida el cónsul coronel Quintanilla es un Colt frente a sus ojos. Pero todas las investigaciones no conducen a Monika Ertl, sino a un editor, porque el Colt había sido comprado legalmente por él mismo en una armería de Milán.


Otro texto suyo, maravilloso.
"Yo soy culpable, en mi calidad de editor, de haber pensado y por tanto conspirado, publicado y por tanto instigado, para defender la libertad; culpable de haber denunciado las intrigas y los planes de la coalición de la derecha para llevar a cabo una involución autoritaria, un golpe de Estado; de haber conspirado e instigado para defender la independencia política y económica de nuestro país. A los ojos de la coalición de la derecha soy culpable de conspiración por haber publicado opúsculos defendiendo la causa de la libertad e independencia del pueblo sardo, soy culpable de haber defendido y apoyado la causa de la emancipación política y económica del proletariado italiano, de las poblaciones de las regiones subdesarrolladas, de los emigrados obligados con la violencia del hambre y de la miseria a abandonar sus casas y sus tierras. A los ojos de la derecha italiana e internacional soy culpable, por último, de haber sostenido y apoyado las luchas por la independencia y por el socialismo de los pueblos que empuñando las armas, luchan contra el imperialismo. Con el agravante de haber utilizado los medios que tenía a mí disposición para publicar libros, opúsculos y mensajes que difunden la idea de la libertad, progreso y socialismo entre las clases trabajadoras italianas. A los ojos de las derechas, todos ellos son delitos que deben ser castigados. Pero asumo toda la responsabilidad de estos hechos que , a los ojos de la derecha, son delitos: si realmente se trata de delitos, debo decir que estoy orgulloso de haberlos cometido".


El 14 de marzo de 1972, el editor intenta junto a otros dos hombres sabotear torres eléctricas de alta tensión en las afueras de Milán. Supuestamente los 15 cartuchos de dinamita colocados en lo alto del poste explotan cuando estaba bajando. En el lugar solamente yacía el cuerpo sin vida del famoso editor italiano. ¿Accidente o traición?
Milán es militarizada, 8 mil agentes en el entierro "del terrorista". Importantes editores de Europa están presentes. Más de 10 mil personas. Canciones revolucionarias. Dolor. Bronca. Puños en alto y banderas rojas enarbolan una sola frase:
"Compañero Feltrinelli, serás vengado".
Giangiacomo Feltrinelli, un editor revolucionario.
Vaya el recuerdo y homenaje a ese gran editor que admiro por su ejemplo de vida.
Desde el Bohío

Marcelo Cafiso