viernes, 10 de marzo de 2006

Nota Editorial al libro "NOSOTRAS PRESAS POLITICAS" . Nuestra América Editorial.

Nota Editorial al libro "NOSOTRAS PRESAS POLITICAS". Nuestra América Editorial.

Como editorial nos sentimos privilegiados y profundamente agradecidos ante la confianza de este grupo de mujeres para editar, por vez primera, el resultado de muchos años de trabajo colectivo.
Sabemos que ha sido una hazaña, en el cabal significado de la palabra, lograr que aquel sueño de una mujer se fuera contagiando en muchas otras compañeras que compartieron las mismas penurias como presas políticas, para darlo a conocer a través de los más vívidos testimonios.
Este libro es narrado por mujeres que vivieron ese decenio de la historia Argentina en el cual los sueños elevaban el mar hasta fundirse con el cielo para así intentar jugar con las estrellas, acariciar la luna; pero donde la marea enemiga, se encargó de derrumbar el proyecto de vida colocándole rejas y muerte.
Pero ellas, encontrándose prisioneras en los claustros del horror, sentían y sienten aquello de El viejo y el mar, que en medio de la desolación y la batalla desgarradora, reflexiona diciendo: “Pero el hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido pero no derrotado”.
Este es el perfume que exhalan sus páginas al abrirlas, nos han vencido, nos han destruido, pero jamás podrán derrotarnos.
No esconden nada. No se oculta el dolor, el llanto, la tortura, la muerte, la presencia permanente de la lobosidad del ser humano; y todo esto se contrarresta con la rebeldía, la desobediencia, la poesía, las postales, los dibujos, las cartas, los retratos de sus hijos, el humor y el amor que conviven en la diaria lucha de vivir sobreviviendo en los pantanos de la insensatez.
Las casi quinientas paginas de Nosotras, presas políticas y el CD con más de quinientas cartas, son una ventana sin barrotes que abren para todos este grupo de valientes mujeres; y que tanto ayer en la lucha aguerrida de los años setenta, como hoy en el batallar diario, nos ofrece su ejemplo de dignidad y vida, frente a la sinrazón de la no-vida.
Una carta escrita desde la cárcel, por Mariana Crespo, precursora de este libro, dice en uno de sus párrafos: No hemos perdido la alegría y vive encendida la confianza de que llegara el día que la felicidad será de todos. Algo me dice que volveré.
Sí, Mariana, volviste, y vuelven todas y todos, a través de este libro testimonio que enciende la esperanza por esa felicidad añorada, e ilumina para ver lo que nunca más debe volver a ocurrir; y nos impulsa a actuar, a hacer, a cambiar para lograr, con la pasión que condujo a estas compañeras de la vida a luchar por la justicia, que las nobles ideas sean, de una vez por todas,
realidad en nuestras vidas.

Por su testimonio,
gracias compañeras.
Por su entrega apasionada,
gracias compañeras.
Por su ejemplo,
gracias compañeras.
Por su dignidad,
gracias compañeras.
Por su memoria,
gracias compañeras.
Porque sabemos que el dolor arranca lágrimas,
pero las lágrimas humedecen la tierra
y la tierra abre sus brazos y los cierra,
protegiendo a las semillas humedecidas,
y comienza a vibrar la vida,
que germina, germina,
desde el grito más profundo
de la muerte absurda,
del sol ocultado,
y vuelven desde mil derrotas
las mujeres y hombres
que anidan en nuestro corazón.

Mujeres compañeras, gracias.

Marzo 2006
Marcelo Cafiso.