HAMBRE
“Ninguna alma excelente está exenta de ligera locura”
(Aristóteles)
Si la ira derriba la puerta
la locura es la que ingresa.
Viene cual cólera indómita
con dientes, garras, cual enjambre,
y en vuelo feroz que excita
acude el furor a la cita.
Ten cuidado de mi hambre,
y haz de mí solo despojos,
porque en el último aliento
me comería tus ojos.
M.C.
Noviembre 2011
martes, 15 de noviembre de 2011
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