¿Chiclets por $ 500 o ideología?
El padre y la hija estaban juntos.
La madre se acercó a escuchar algo que el padre quería comentarle a raíz de unas mini vacaciones de su hija en casa de amigos.
─ Como se va de vacaciones conseguí prestados 500 $, van como extra y los transferí a tu cuenta, verificálo después, por favor—
La mirada altiva, la sonrisa de lado izquierdo, elevando la comisura de los labios y dejándo relucir el gastado colmillo.
─ Ja, ¿Qué, para los chiclets?, Ja—
Ni padre ni hija sonrieron.
Se miraron en silencio.
Observaron el fantasma de la sorna, del sarcasmo en la ideología imperante.
***
Relato surgido a raiz de las experiencias inter-clases o entre ideologías antagónicas, y supuestamente abolidas o conciliadas en el amor.
El tiempo, el implacable, nos desgarra con aquello de“que algunas personas nunca cambian” -del film de los edukadores- y que aún subyace dentro de cada uno esa lava ardiendo que un volcán en actividad hará saltar por la boca que escupe y vomita las propias entrañas podridas de ideología opresora.
Marcelo Cafiso,
desde el Bohío.
Enero de 2012.
“ A pesar de todos los cataclismos sociales y políticos por los que pasamos, los métodos educativos aceptados en todo el mundo civilizado siguen siendo, al menos a mi modo de ver, arcaicos y estúpidos; sólo contribuyen a perpetuar los males que nos hacen inválidos, William Blake dijo: “Los tigres de la ira son más sabios que los caballos de la educación”
Henry Miller a sus ochenta años
sábado, 14 de enero de 2012
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