La ofensiva de tu amor.

Merodeas dulcemente mis contornos
socavando con tu aliento, con tus ojos,
las frágiles murallas ora escombros
esa huella que surcas sin retornos.

Tú sonrisa es la entrada
al oscuro y secreto pasadizo
que mi cuerpo exhibe elevadizo
en la grúa de tus manos y miradas.

Atrapado en las redes otrora pescador
lentamente deslizas tus escamas,
y aleteando envuelves con ardor
elevándome a una nube sin campanas.

Y sonando los silencios de tus labios
recorres salvaje mis tormentos,
de saberme vencido sin lamentos
borracho y feliz en desagravios.

Armada de cadera en rebelión
arremetes sin debate sin más peros
y es en vano esta falsa oposición
ante la certera puntería de tus besos.

Redime de una vez esta alma en pena,
rendida en tu ofensiva de pasión
y condéname a una muerte lenta y tierna
en los brazos justicieros de tu amor.

***