lunes, 1 de diciembre de 2014

CONTAME OTRA HISTORIA_ Señores, buenas noches. ¡Viva la Anarquía!


En el borde del camino hay una silla,
la rapiña apunta aquel lugar...

...en la madrugada del 2 de febrero de 1931 en uno de los cuartos de la Penitenciaría Nacional Argentina, en la esquina de las calles Coronel Díaz y Chavango (hoy Av. Las Heras).
 

El pelotón de fusilamiento firme, los dedos listos a doblegarse frente a la orden final, aquella que determina que una bala salga del cañon y que debido a la velocidad e impacto penetre y dañe el objetivo: un hombre.
 

Los fusiladores observan al muchacho que a pesar de estar atado a una silla con las muñecas esposadas delante de su cuerpo y brutalmente torturado, se halla erguido y con una pequeña mueca en su boca, como sonriente, con sus ojos bien abiertos mirándolos fijamente. No hay temor en su postura ni en su mirada, hay dignidad.
 

Quienes portan las armas, argentinos miembros de las fuerzas del Estado que rige y exige ley y orden para los poderosos, bajo la dictadura del general José Uriburu, se soprenden, ante las palabras que resuenan fuertemente desde el pecho del joven condenado en una exclamación mezcla de humorada final y convencimiento de sus ideas, al oír:

SEÑORES, BUENAS NOCHES. “¡VIVA LA ANARQUÍA”

Luego, la orden final: fuego, y Paulino Scarfó murió fusilado


Marcelo Cafiso

miércoles, 8 de octubre de 2014

Lo importante no es que haya muerto.


Lo importante no es que haya muerto.

Pregonan la cultura de la muerte.
Un meticuloso pergeñado sistema filosofíco de la derrota.
Con mucha inteligencia, con bellas palabras, con directos o subliminales mensajes desde las fuerzas dominantes, y a veces con cierta inocencia o inconciencia desde los sectores mas afines con el pensamiento revolucionario que colabora con este plan órganico de ideas.
Se resaltan virtudes, moral, ética, coherencia, pobreza, pero al final viene la estocada perfecta que aniquila lo antes mencionado porque se impone, en la cabeza del lector, el epílogo con la imagen del muerto, con el rostro abatido, (aunque se le dibuje poesía a su mirada), con el mensaje más derrotero que tiene la clara intención de expresar: Así se termina. Ese es el final del camino.
Los destinatarios de tal mensaje son escogidos como el buen trigo del campo confuso de la sociedad. Los jóvenes. Los rebeldes. Los inquietos. Los descontentos.
Y en ese supuesto homenaje encubierto por la hipocresía de la manipulación de ideas se olvida su pensamiento más radical expresado a través de aquellas proféticas y sabias palabras.*


Por eso lo importante no es que haya muerto.
 

Lo importante es que haya vivido, cómo vivió, y lo que legó.

"En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria."

Lo que importa es que haya vivido.





LO IMPORTANTE ES QUE HAYA VIVIDO, 

CÓMO VIVIÓ Y LO QUE LEGÓ.

lunes, 25 de agosto de 2014

BUITRES







TODO RICO ES BUITRE.





***





martes, 1 de julio de 2014

Al nacer




Al nacer un libro

nace una flor

y muchas flores

hacen primavera

en la vida del lector.



miércoles, 11 de junio de 2014

POCO QUEDA



POCO QUEDA
de lo humano
del ser
si en una franja
sepultan el sol
dejándo el frío
recuerdo
de lo que fue

POCO QUEDA
de lo digno
del hombre
si en la cómplice
franja del silencio
se pulsa el botón
de la tragedia
con aroma a incienso

POCO QUEDA
si no brotan
los versos
como franja
de indignación
en la vastedad
de un mundo
arrasado
por lo perverso

POCO QUEDA
al seguir
bombardeando
con saña y
venganza
la sufrida franja
de gaza
que clama
detengan
la matanza.

martes, 10 de junio de 2014

De cuando en cuando



LAS CONVERGENCIAS 
TIENDEN
A DIVERGER

O

LAS DIVERGENCIAS
TIENDEN
A CONVERGER


***

lunes, 9 de junio de 2014

VERSOS SENCILLOS. JOSÉ MARTÍ



Nota Editorial

     Los versos sencillos aparecieron publicados por vez primera, en New York, Louis Weis & CO., Impresores, No.116 Fulton Street - 1891, en el mes de octubre.
Conocer el contexto en que fueron escritos y publicados, muchas veces, nos da un claro en el firmamento del pensamiento que nos circunda cuando tocamos las nubes de sus poemas.
El período que afecta la escritura y publicación de los Versos Sencillos abarca desde 1889 hasta 1891, y es, digamos, bastante convulsivo en torno a transformaciones y decisiones que el poeta debió tomar.
En el prólogo, que acompaña esta edición, escrito por Martí, “Mis amigos saben”, lo cuenta todo sin detallar un todo. Cuando dice: “Me echó el médico al monte: corrían arroyos, y se cerraban las nubes: escribí versos”, hace referencia a un tiempo de enfermedad física, y seguramente espiritual, en el que se recluyó, en agosto de 1890, en las montañas Catskill, en Nueva York, Estados Unidos. Sigue dejando pistas del contexto de su vida cuando en su prólogo menciona “invierno de angustias”, y una reunión de “los pueblos latinoamericanos bajo el águila temible”.
Tiempos violentos. Tiempos de búsqueda de paz espiritual. Tiempos de sencillez y madurez. Tiempos de acción.
En el período antes mencionado, y en el marco de la Primera Conferencia Internacional Americana celebrada en Washington, es cuando escribe sus discursos americanistas y su célebre “Nuestra América”; participa también en la Conferencia Monetaria en calidad de delegado; deja de escribir y publicar la Edad de Oro por las presiones ridículas del editor que intenta obligarlo a dirigir su pluma sobre educación religiosa; vive la separación definitiva de su esposa; siendo corresponsal del diario La Nación, Cónsul de Argentina y Uruguay renuncia a todos estos cargos y se encamina decididamente a la conformación del Partido Revolucionario Cubano para encarar la Guerra de Independencia.
En este contexto, nada sencillo a contrapelo del título de su libro, es que José Martí, en una velada de compañeros, amigos y poesía, el 13 de diciembre de 1890 lee sus poemas en su casa y deciden su publicación ante la reacción entusiasmada de sus amigos.
Numerados del I al XVLI, estas composiciones poseen una unidad, una continuidad de momentos y situaciones que, como siempre en la poesía de los verdaderos poetas, se nos va revelando y adentrando cuando dejamos que como el sol a la piel, los versos nos lleguen al corazón.
Muchos de nosotros seguramente conocemos varios de estos poemas y nos llevamos una sorpresa cuando al leerlos, a pesar de estar titulados con números, los recordamos por un nombre. Y aunque no lo tengan en los papeles, han sido rebautizados, porque lo popular certifica a través de la memoria y la repetición oral sentida, dándole autonomía y validez nova a algo que era diferente ayer. Y así se han difundido en toda Latinoamérica y en buena parte del mundo. ¿Acaso el poema IX es recordado como tal o como “La niña de Guatemala”? Fue popularizado por el dúo musical uruguayo: Los Olimareños. ¿O sabemos que La Guantanamera de Julián Orbón nace del verso I de este libro y ha recorrido todo el planeta? ¿En las escuelas se recuerda el verso XXXIX o “La rosa blanca” ? O como “la bailarina española”, y tantos otros que han adquirido nombre propio y se han expandido en un vuelo irrefrenable. Así son los versos de José Martí, rompen los muros, los esquemas y se adentran entre aquellos por los que escribió y luchó hasta el final de su vida: “con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar”.
                                                                                                            [desde el Bohío]
                                                                                                             Junio 9 de 2014
                                                                                                               Marcelo Cafiso.


De la nota editorial
a la primer edición

     Estos versos sencillos tienen un significado muy especial por un acontecimiento sucedido en nuestro stand en la Feria del Libro de Buenos Aires hace un par de años.
En medio del gentío ávido de libros, que revuelven, dan vuelta, toman y dejan, consultan y repreguntan por ellos y sus autores, una pequeña niña con apariencia de ocho pero que vivía ya sus once años, atrajo particularmente la atención. Su delgadez extrema, cabello largo negro , tez morena, ojitos cansinos y ajada ropa, no hacían a la diferencia con los demás niños humildes de nuestro pueblo. Su actitud era la distinción.
La mayoría de los niños cuando arriban a un lugar repleto de libros acuden velozmente al sector de los coloridos y llamativos infantiles. Es natural y agradable ver el interés por encontrar allí las fantasías e ilusiones más dispares a través de las historias clásicas y noveles de la literatura para niños y adolescentes. Pero esta niña, que estaba junto a sus padres y hermanos, observaba detenidamente los mismos libros que ellos, y casi sin tocarlos, leían el título, giraban el ejemplar y hacían lo mismo con la contratapa para luego dejarlo en su sitio sin consultar el precio. Era evidente que la carencia impedía saciar el interés. De repente la niñita tomó un ejemplar de Versos Sencillos y, con naturalidad y libertad, se acomodó en el piso disponiéndose a leerlo tranquilamente. El grupo familiar hojeaba otros libros mientras ella recorría página a página la poesía de Martí. Luego de un tiempo, la madre tocó suavemente los hombros de su hija, que aún permanecía en su mundo de lectura, invitándola a retirarse. Ella la miró a los ojos y le habló, la respuesta fue un leve movimiento de cabeza de lado a lado, insistió pero dirigiéndose a su papá y la escena se repitió.
¿Cómo describir cuando sus manos dejaban el libro sobre la mesa con suavidad y ternura pero con el dolor del desprendimiento no deseado? Sus ojos ya no solo estaban agotados, sino también vidriosos.
Cómo contarles cuando, abrazando los Versos Sencillos contra su pecho, y con sus dos brazos en cruz, protegiéndolo del hurto de un destino injusto —que ya no era—, agradeció con unas lágrimas y una sonrisa que valen más que cualquier moneda que hubieran entregado a cambio. No pude ver claramente su partida pues todo estaba nublado, solo atiné a divisar aquello que Martí dijera en verso “...Alas nacer vi en los hombros, de las mujeres hermosas...”.
                                                            Febrero 25 de 2006
                                                             Marcelo Cafiso.

sábado, 5 de abril de 2014

POESÍA PALESTINA DE COMBATE

Nota editorial a POESÍA PALESTINA DE COMBATE

     La poesía árabe se refractó entre 1960-1970 como un haz de luz en el prisma de la doliente realidad de sus tierras ocupadas y, dejando los cómodos sillones y escritorios de intelectuales, iluminó haciéndose escuchar desde las trincheras del combate, desde las fétidas prisiones, desde las plazas ensangrentadas, desde las marchas callejeras y desde los gritos de parto de los nuevos combatientes para una Palestina libre.
     Si bien los años claves para el surgimiento del movimiento más representativo de poetas árabes, del cual surge la poesía palestina de combate, es el decenio mencionado, la historia de ésta data de años atrás en la memoria popular. El pueblo palestino recuerda, a través de la historia oral, a un poeta anónimo que dejó los siguientes versos suspendidos en el cadalso, entre el polvo de antaño y el aroma de las flores nacientes, antes de ser colgado en la horca una triste mañana de 1936:

Oh noche
Deja que el prisionero termine sus lamentos...
No creas que es el miedo
quien provoca las lágrimas
si lloro es por mi patria
y por los niños que dejé en la casa
¿Quién les dará el pan después de mí?
si antes que yo mis dos hermanos
fueron también
ahorcados...


     Y así fue que la palabra cabalgó el viento a través de poemas populares, multiplicándose en las distintas voces del pueblo, y se convirtió en uno de los tantos métodos desafiantes contra los ocupantes extranjeros y sus fuerzas represivas.
     En 1948 la sociedad árabe palestina fue desmembrada totalmente. Las ciudades vieron alejarse a sus urbanos pobladores hacia el exilio y los más pobres, los imposibilitados hasta para huir, quedaron en las zonas rurales, los campesinos.
Escribe Ghassan Kanafani en Literatura de la Resistencia Palestina Ocupada:
          “Las ciudades no eran sólo las sedes del gobierno político. Eran también, como la mayoría de las veces, las de la dirección cultural e ideológica. De modo que después de la pérdida de Palestina, no quedaba ya ningún eje cultural árabe que pudiera constituir el núcleo de un nuevo renacimiento literario, pues una generación, si no varias, de escritores, ya se había exiliado”

     Los que se quedaron se enfrentaron a la desculturización, al aislamiento, la despersonalización y todo aquello que a partir de la ocupación de Israel fue implantado a través del más vil colonialismo para dominio de los hombres y mujeres de la tierra Palestina.
     Desde la ocupación surgieron dos ramas poéticas de un mismo tronco.
     La poesía de la resistencia en el exilio, y la poesía de la resistencia en tierra ocupada.
     Ambas relatando los dolores desde su lugar de angustia, ambas rechazando el bloqueo cultural al cual sometieron a los palestinos, ambas sudando las tristezas de su tierra arrasada, ambas reclamando justicia terrenal, ambas rechazando al invasor, ambas resistiendo y combatiendo con las armas que la palabra germina en la conciencia de los oprimidos.
     Otro acontecimiento tristemente importante para la historia de la poesía Palestina sucedió en 1950 cuando las fuerzas de represión y ocupación asesinaron a un poeta. Había que callar esas voces denunciantes, esas voces desafiantes que entre los campesinos araban las tierras de las conciencias. Pensaron que lo lograrían dando muerte a un gran poeta popular a quien todos conocían por el seudónimo de “Hummayd”, en las tierras de Oum Al Fahm (Galilea). Se equivocaron, como siempre se equivocan los fascistas al creer que al matar a un hombre matan sus ideas. Nacieron más poetas populares, más resistencia, más lucha por la liberación nacional.
     La poesía no tiene fronteras y a medida que los acontecimientos de las guerras de liberación llegan a los oídos de la resistencia la poesía se multiplica. Así es que surgieron etapas de auge en la poesía combativa. En los hechos mencionados en 1948 y 1950, en 1952 con la Revolución Egipcia, en 1956 con la agresión contra Egipto, en la época de las luchas nacionales del Maghreb, en 1959 con la Revolución Cubana, con la Independencia de Argelia, y entre 1965 y 1967 sobre todo cuando la agresión de Israel
y ocupación de parte de los territorios de Egipto, Jordania y Siria.
     Esta recopilación que aquí ofrecemos abarca etapas de auge en la poesía combativa. En 1948 frente a la ocupación y creación del Estado de Israel en Palestina, en 1950 ante el asesinato de un poeta popular, en 1952 con la Revolución Egipcia, en 1956 con la agresión contra Egipto, en la época de las luchas nacionales del Maghreb, en 1959 con la Revolución Cubana, con la Independencia de Argelia, y entre 1965 y 1967 sobre todo cuando la agresión de Israel y ocupación de parte de los territorios de Egipto, Jordania y Siria.
     La poesía árabe y en particular la palestina nos deja un legado del compromiso de la batalla emprendida contra los hombres que empuñan la injusticia, contra el Estado que invade y aniquila la vida de otros pueblos; y un grito de hermandad para con todas las causas justas en cualquier rincón del planeta.

                                                  Memoria de la primera edición

     Cuando editamos por vez primera este título tuvimos una sorpresa en el stand de nuestra editorial en la Feria del Libro de Buenos Aires. Un hombre secundado por otros dos, que a la vista eran su seguridad, se detuvieron frente al stand. Llamaban la atención por el porte y la postura. Uno de los custodios preguntó algo a un compañero que allí trabajaba y regresó a comunicarle ‘ese algo’ al oído de su ‘jefe’. Luego el ‘jefe’ ingresó entre las montañas de libros y me llamó afablemente. Si bien su rostro me resultaba ‘visto’ no lograba dilucidar, en ese instante de frenesí de trabajo, quien era.
     Directo, amable, sonriente y con raro acento en un forzado español, se presentó y dijo:

Quiero agradecerle en nombre del pueblo palestino la publicación de poesía palestina de combate. Gracias por dar a conocer la lucha del pueblo palestino.

     Extendió sus manos, en gesto de afecto, y un sentido abrazo nos unió.
     No puedo ocultar que fue un momento tan emotivo que no se diluye en el tiempo. Sentí que el aporte, que todos los compañeros hacemos desde nuestra limitada militancia cultural, que interpretamos como escasas gotas de lluvia al cauce de un río, otros la perciben de manera diferente y saludan la difusión de ideas en aras de una conciencia revolucionaria.
      El hombre agradecido era el embajador de Palestina en Argentina.


La poesía de resistencia es una poesía revolucionaria.

La poesía palestina revolucionaria es una poesía de combate por la liberación de su pueblo.

[desde el Bohío]
Marcelo Cafiso
5 abril de 2014

sábado, 15 de marzo de 2014



La superación cotidiana del hombre 
es una revolución interna irreductible
que subvierte la realidad

sábado, 1 de marzo de 2014

Común denominador




Que los ricos celebren y los pobres protesten es el histórico común denominador del sistema imperante en el mundo.
Cuando sucede lo contrario hay que preguntarse seria y matemáticamente, también, el por qué.

martes, 25 de febrero de 2014

Las grandes obras



"Las grandes obras son la resultante de un intenso trabajo cotidiano"

lunes, 24 de febrero de 2014

La pasión



La pasión, ese meandro del río,
donde se transmuta nuestro sentido crítico
y las aguas bravías 
se perciben como un remanso 
en el mágico arte de navegar la vida.

viernes, 7 de febrero de 2014

AGUACERO SIN TIEMPO






Bajan, giran, suben, se mecen
azotadoras ráfagas de tristeza
en vientos que la corteza
de las grises nubes estremecen

Enceguece, gime y llora el oscuro cielo
escupiendo en su aguacero
lastimoso y agresivo derrotero
del planeta en agonía sin consuelo

Escalan las aguas la pobreza
inundando estadísticas falaces
desarrapados arrastrados en el cauce
arquitectónico del rico y su riqueza

Poseedores y desposeídos
dichosos y desdichados
propietarios y expropiados
opresores y oprimidos

Unos andan descalzos y mojados en su infierno
naufragando la esperanza que se escurre ante sus ojos
otros rezan hipócrita lamento desde balcones suntuosos
o ruegan paciencia sorbiendo un café desde el gobierno.

[desde el Bohío]




jueves, 23 de enero de 2014

CON LA MEMORIA ENTABLADA



CON LA MEMORIA ENTABLADA

Con la mañana quijotesca,
con la memoria fresca,
con la entrega de vida,
con la sangre vertida,
con la justicia incompleta,
con la democracia obsoleta,
con la palabra olvidada,
con la idea acribillada,
con la soñada alborada,
con la tierna mirada,
con la esperanza abortada,
con la ilusa andanada,
con la tierra regada,
con la sonrisa apagada,
con la muerte olvidada,
con la desaparición forzada,
con la esputa de la izquierda,
con la derecha engalanada,
con la realidad no develada,
con la verdad mediada,
con la mano hermanada,
con la estrella elevada,
con la dignidad enarbolada,
con la historia y la memoria,
con la memoria en Tablada.

[dde el Bohío]

miércoles, 1 de enero de 2014

Pasado y presente



Un pasado ejemplar
no condona 
un presente nefasto