martes, 6 de enero de 2009

Indiferentes


Tanto el mar 
como las lágrimas 
y las palabras ahogan 
cuando invaden 
abundancia. 

Igual que la indiferencia
en pequeños sorbos.

jueves, 1 de enero de 2009

Albañiles de la vida. 2009 *

Albañiles de la vida. 2009 *
¿Se puede permanecer neutral ante tanta muerte y destrucción humana?


...QUE SI ME HAMBREAN COMO LA CARNE DEL QUE ME DESPOJA
Y TEN CUIDADO...CUÍDATE
DE MI HAMBRE
Y MI CÓLERA.
De hojas de Olivo.
Poeta, Mahumud Darwich
“Poesía Palestina de Combate”
(Nuestra América Editorial.Bs.As.2003)
* En el 2006 hice referencia a este título en el artículo Albañiles de la vida 2006.


El año 2008 concluye con la más atroz de las imágenes de nuestra realidad, la muerte por acción violenta de una potencia mundial contra un pueblo desamparado que pone el cuerpo como colchón que recibe kilos de metal convertidos en arma letal.
¿Acaso las imágenes que recorren el mundo, de la aniquilación salvaje de los salvajes aniquiladores de siempre no nos conmueve? ¿Y en todo caso, si nos conmueve, no nos mueve?. No nos moviliza a realizar acciones concretas más allá de la declamación o exclamación? O sólo avanzamos hasta los escritos que ponen el énfasis en la defensa de la Universidad Islámica bombardeada. Ver a instituciones e “intelectuales comprometidos”, lamentándose más por libros y bibliotecas, produce vómitos de indignación. Y entiéndase que no es por no preservar el patrimonio cultural de la humanidad pero...

“Ni todos los libros del mundo valen lo que un niño palestino o israelita.”

Y no jodan con los fórceps que atrofian cerebros. No son todos culpables. No y no. No son los pueblos - que reciben las descargas de ametralladoras, los bombazos de muerte, los gases letales, la muerte, la puta muerte- los responsables de tanta agresión y destrucción permanente. Son los gobiernos hijos de puta que viven disputándose el poder, el poder económico, político, geográfico o religioso, los responsables de tanta miseria humana. Y los gobiernos no son sólo las caritas presidenciales, también lo son sus ministros, sus más abajo responsables –supuestos – del pueblo y aquellos [hombres y mujeres] dueños de las empresas que manejan a los gobiernos. Y el mundo pareciera -hoy como ayer- regirse por la tablita de los números, las políticas son basadas en los proyectos económicos, los acuerdos entre gobiernos de izquierda y de derecha, dictaduras y revoluciones negocian igual por necesidades económicas sin importar las ideas, las negociaciones a espaldas de los pueblos que no se hartan aún de votar a seres que siguen llevando adelante decisiones políticas y económicas que no conocemos en profundidad, y en caso de conocerlas, nos la meten por decreto, es decir por atrás.
Son los grupos de poder en el mundo-y tienen nombre y apellido no son nubes blanquecinas inalcanzables- los responsables de la sangre vertida que riega nuestras tierras permanentemente. Y la sangre nunca es de ellos, siempre es nuestra.
Hasta cuando?
Hasta cuando seguirán durmiendo en paz?
Hasta cuando seguirán festejando cumpleaños, festividades, y agasajos?
Hasta cuando seguirán viviendo sin ser ajusticiados por la justicia, -la divina no llega señores-...hasta cuando?.

Los cuerpos despedazados. Los niños que perdidos y sangrantes, solos, corren en busca del abrazo que no llega.
Las madres juntando los restos de sus hijos. ¿Hay acaso dolor más grande que el de una madre que pierde a su hijo?.
¿No sentimos la sangre hervir en nuestros cuerpos lejanos, aseados y vestidos con ropas limpias?
¿Nuestros estómagos satisfechos no se contraen al ver los flacos cuerpos casi cadáveres que deambulan por las calles de la muerte?

No, no podemos permanecer neutrales.

Basta, ya basta de tanta muerte, miro a mis hijas a los ojos y quiero decirles que hay un mundo hermoso por construir y se me entrecorta la voz, quiero decirles que creo en el ser humano pero ven en el noticiero los jirones de ropa que vestían las ahora carnes rojas y negras destrozadas de los niños muertos en las tierras de Gaza, muertos por otros seres humanos que han dejado de serlo para asesinarlos y provocar la ira de la rebelión entre los que sobreviven.
Quiero abrazarlas y antes las miro, y empiezan a pasar como fantasmas que enardecen y apretujan mi corazón los rostros de los cientos de niños palestinos que he visto en estos días y ocho caritas de niños que en mi país, Argentina, se murieron hoy 31 de diciembre de 2008. Ocho (8) sólo por hambre, porque no tenían comida que ingerir y otros quince (15) por enfermedades curables. Son veintitrés personitas (23) que solamente en Argentina hoy, pues mañana hay otros tanto esperando, que no llegaran a ser niños como ellas.
Y los miles en el mundo...diariamente?

Y siento un volcán en rebelión...

Y las abrazo y lloro... y quiero que vivan, que tengan mucha vida, para que luchen por que no sigan muriendo niños en ningún rincón del mundo por ninguna razón evitable.
Y les pido, transmito, ruego, que construyan vida, que sean albañiles desde el lugar que elijan para levantar los cimientos nuevos de una nueva sociedad, de nuevas mujeres y hombres, porque no nos merecemos esto, carajo, porque no es justo, no es humano vivir lo que vivimos, necesitamos imperiosamente por la sencilla razón de la existencia de vida: Una nueva humanidad que tanta, pero tanta falta nos hace, y esto debe ser más temprano que tarde porque no es verdad que el tiempo está a favor de los pequeños, no siempre. Preguntémosle a ellos, ya no pueden responder.

Hagámoslo posible, hagamos como ellos: los albañiles de la vida, aunque haya que demoler para volver a construir.

¡Por un mundo subvertido,
para una Humanidad con sentido!

Marcelo Cafiso.
31 de diciembre de 2008
www.nuestramerica.com.ar